Los diputados griegos adoptaron el sábado el proyecto de presupuesto para 2014, que incluye un ahorro de 3.100 millones de euros, anunció el presidente del Parlamento.

A pesar de contar con una exigua mayoría, la ley presupuestaria obtuvo 153 votos de los diputados de la coalición gubernamental de conservadores y socialdemócratas, mientras que 142 la rechazaron, y uno se abstuvo.

Sin embargo, la Unión Europea empañó este desenlace positivo al anunciar el sábado por la noche el aplazamiento de su misión a Atenas hasta el mes de enero y la congelación del giro de un préstamo de 1.000 millones de euros, al no haber obtenido la aplicación de las reformas solicitadas.

El primer ministro griego rechazó ante el Parlamento esta visión pesimista y aseguró que “Grecia ha realizado un gran número de reformas que muchos pensaban eran imposibles”.

“Los cambios son enormes”, reiteró, citando el “restablecimiento de la competitividad”, la drástica reducción del déficit presupuestario y la disminución de la tasa de endeudamiento del país.