Nelson Mandela estuvo 27 años preso por luchar contra el régimen del apartheid. No alcanzó a cumplir su condena cuando fue liberado, siguió luchando, estuvo fujitivo y volvió a ser encarcelado. Desde ahí continuó manifestándose, hasta que en 1990 cayó el sistema opresor. Cuatro años más tarde fue electo presidente de Sudáfrica.

El analista internacional Raúl Sohr, indicó que el líder sudafricano “Es un símbolo de lucha. Desde ese punto de vista, sigue una lucha ideológica en torno a su personalidad. Hay quienes subrayan ese aspecto conciliador y de haber hecho la transición en Sudáfrica. Pero hay quienes destacan su carácter de luchador y no hay que olvidar que después de su liberación viajó a Cuba, y llamó a Fidel Castro y Gadafi”.

Sobre su rol como miembro del Consejo Nacional Africano -principal ente opositor a la discriminación racial-, Sohr destacó que provocaron incendios y pusieron muchas bombas, pero se justifica ese terrorismo del que se le acusó por defender una ideología contraria al apartheid.

El analista internacional afirmó que Sudáfrica sigue siendo una sociedad de clanes y trival, por lo que su familia jugará un rol clave dentro de su funeral, como lo fueron sus esposas en su época de político. Además, aseveró el rol clave que jugó el deporte, ya que Mandela se volcó al rugby, que era el deporte de los blancos, y cuando ganaron el Mundial fue su gran momento.

Escucha la entrevista completa a Raúl Sohr, realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: