Cuatro militares colombianos fueron enviados a prisión preventiva por el homicidio de dos campesinos a los que habrían presentado como guerrilleros muertos en combate en 2007, informó este viernes la Fiscalía.

Los capturados son el teniente Didier Irida y otros tres soldados, quienes están señalados de haber matado a dos hermanos campesinos el 14 de abril de 2007 en una zona rural del departamento de Boyacá (centro).

Según la investigación de la Fiscalía, los cuatro militares habrían asesinado a los dos campesinos -que regresaban de vender varias cargas de cebolla- y luego los reportaron como guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dados de baja en combate.

Ninguno de los militares, que aún continúan en activo, aceptó los cargos y los cuatro fueron enviados a una cárcel en el sur de Bogotá.

La justicia colombiana investiga casi 1.300 ejecuciones sumarias de civiles cometidas por militares, conocidas en el país como “falsos positivos”.

Esos casos, en los que civiles eran asesinados y presentados como guerrilleros muertos en combate, incluso vistiéndoles con ropa militar y colocándoles armas, fueron descubiertos a fines de la década de 2000 y constituyen cerca del 60% de las investigaciones judiciales a militares.

Los uniformados al parecer cometían estos crímenes para reclamar éxitos militares y prebendas.

El conflicto armado colombiano, en el que a lo largo de 50 años han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, bandas narcotraficantes y agentes de la fuerza pública ha dejado unos 600.000 muertos y 4,5 millones de desplazados por la violencia.