El Consejo de Seguridad de la ONU votará el jueves una medida para autorizar una intervención militar francesa para restablecer el orden en la República Centroafricana (RCA), en apoyo a una fuerza africana ya presente en el país.

Mientras el Consejo de Seguridad se apresta a aprobar la medida, Bangui, capital de la RCA, amaneció con disparos de armas automáticas en diferentes barrios de la ciudad, con saldo de varios muertos y heridos, según dijo la organización Médicos sin Fronteras a la AFP.

La resolución de la ONU, que según fuentes diplomáticas será aprobada en forma unánime, también ordena un embargo de armas contra el enorme y empobrecido país, sumido en el caos desde que los rebeldes Seleka derrocaron al presidente François Bozizé en marzo pasado.

Grupos musulmanes y cristianos luchan entre sí mientras que decenas de miles de personas se han refugiado en iglesias y mezquitas ante temores de ataques sectarios, según trabajadores humanitarios.

El borrador de la resolución subraya “el total colapso de la ley y el orden” en la RCA, que se arriesga a “degenerar en una división religiosa y étnica en todo el país, con potencial de una situación en espiral incontrolable”.

El Consejo de Seguridad otorgará un mandato a la fuerza militar de la Unión Africana en la RCA (MISCA) de 12 meses para restaurar el orden en la ex colonia francesa.

Las fuerzas militares francesas, en tanto, podrán “recurrir a todas las medidas necesarias” para apoyar al contingente africano.

El cometido de la misión será “proteger a los civiles, restaurar el orden y la seguridad, estabilizar el país” y facilitar la entrega de la ayuda humanitaria, que la población centroafricana necesita con urgencia.

La MISCA, que cuenta con unos 2.500 efectivos mal equipados, podrá aumentar el contingente a 3.600, y será financiada por un fondo gestionado por la ONU y alimentado por contribuciones voluntarias de los estados miembro.

El contingente francés, en tanto, pasará de 450 a 1.200 efectivos, que asegurarán fundamentalmente el aeropuerto de Bangui y las principales arterias por donde deben transitar los convoyes humanitarios.

La violencia se ha intensificado en la RCA, de 4,6 millones de habitantes, desde que la coalición rebelde Seleka depusieron a Bozize.

La masacre esta semana de 12 civiles musulmanes a manos de cristianos radicales puso de relieve la necesidad de actuar con urgencia, según dijo el embajador francés Gerard Araud.