La policía boliviana acusó a una madre de ahorcar a su bebé de 15 meses, cuyo cadáver fue encontrado después de que su familia denunciara su secuestro, informaron este miércoles fuentes oficiales.

El cuerpo del niño fue abandonado el martes en la puerta del domicilio familiar en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, horas antes de que expirara el plazo fijado por sus captores para pagar un rescate equivalente a unos 3.600 dólares.

La madre del menor, una joven de 20 años, fue encarcelada preventivamente la noche del martes, tras admitir haber urdido el plan de secuestro junto con su novio, que no es el padre, y una prima, a quien ambos acusaron de la muerte del pequeño.

El jefe nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Fernando Mercado, explicó que los investigadores comenzaron a sospechar de la madre, quien puso la denuncia de la desaparición, debido a su comportamiento.

“No había una reacción típica de una madre que ha perdido a su hijo y mucho menos secuestrado. Ella andaba lo más tranquila posible, trataba de evadirnos, habían algunas contradicciones”, afirmó Mercado al portal de noticias Oxígeno.

Ese comportamiento motivó “poner más énfasis (en la investigación) y llegar a determinar que la denunciante es la autora del asesinato”, señaló Mercado.

El cuerpo del menor “estaba atado de los pies con un cable de luz. En el cuello también tenía una cinta, una tira de (pantalón) ‘bluejean’”, relató a periodistas el fiscal asignado al caso, Javier Monasterios.

El jefe regional de la FELCC, coronel Julio Mariscal, confirmó que los autores del secuestro no llegaron a cobrar el rescate.

La madre del menor dijo al principio de la investigación que desconocidos le arrebataron de las manos a su hijo en la calle tras haberla dopado y que de inmediato comenzó a recibir mensajes en su teléfono móvil pidiendo un rescate.

Según las pericias preliminares, el novio de la joven era el que enviaba mensajes a los abuelos y tíos del niño para que pagaran. Con el dinero la pareja pretendía salir del país.

El padre del niño radica en Brasil desde donde envía dinero a la familia, según las autoridades.