El Museo Chileno de Arte Precolombino ha tenido en los últimos años la mayor –y mejor- transformación desde su inauguración en 1981.

Se han construido, en subterráneo bajo sus dos patios y el cuerpo que los separa, una sala gigantesca para albergar lo mejor de la colección chilena del Museo, y, bajo esa gran sala y con la misma superficie –pero con una altura bastante menor-, espacios para los investigadores y conservadores.

Además el Museo cambiará el acceso, tendrá una buena tienda y un buen café. Su distribución mejorará de manera notable.

Carlos Aldunate, el Director del Museo Precolombino, conversa con biobiotv sobre estos cambios y lo que los visitantes podrán encontrar desde el 10 de enero de 2014, cuando se reabran las puertas de este edificio de 1805, diseñado por Joaquín Toesca –arquitecto del Palacio de la Moneda y de la Catedral de Santiago- y que albergó la Real Aduana, la Biblioteca Nacional y fue sede de los Tribunales de Justicia.

El Museo Precolombino tiene una excelente colección, está en un edificio Patrimonial realizado por un gran arquitecto, tiene equipos de conservación e investigación de excelencia y hace una muy buena difusión. Con los cambios que se podrán apreciar desde el 10 de enero será, sin dudas, el mejor museo de Chile. Al menos debe ser uno de los pocos museos que deja satisfechos a la gran cantidad de extranjeros y los -no tantos- chilenos que lo visitan.