El Ministerio de Salud Pública (MSP) de Uruguay suspendió la venta de unas gotas homeopáticas vendidas para tratar el cáncer y prepara una norma para regular este tipo de medicamentos, informaron el lunes autoridades.

La prohibición afecta a las denominadas Gotas GS “que se comercializan con carácter homeopático y se prescribían para diferentes tipos de cánceres y otras enfermedades”, dijo a periodistas la directora de Salud del MSP, Marlene Sica.

La decisión se tomó luego de que las autoridades recibieran una denuncia por un caso de fallos hepáticos en un paciente oncológico y por la “sospecha de hepatotoxicidad vinculado al consumo de las gotas”, explicó.

Sica dijo que si bien se consideró difícil comprobar si el consumo de las gotas tiene relación directa con el caso, se tomó en cuenta que “no existe suficiente bibliografía que avale el beneficio de esa terapéutica”.

“Quiero ser muy delicada en esto porque es una situación extremadamente sensible para la población y que puede malinterpretarse en el hecho de que la autoridad regulatoria podría estar limitando aspectos esperanzadores o terapias que al final de la vida pueden ser el sostén. No hay evidencia científica que valore los beneficios de esta terapia. No la hay, por lo menos hasta ahora”, afirmó.

Según el diario El Observador, el veterinario uruguayo Edelmar Siqueira, quien patentó las Gotas GS en 1995, sostuvo que éstas eran consumidas por unas 50.000 personas.

El componente principal de las Gotas GS es una planta conocida popularmente como “Mío-mío” (Baccharis coridifolia), un arbusto común del Cono Sur sudamericano, indicó el diario.

Sica consideró que hay un “vacío legal” en esta área y anunció que el ministerio prepara una norma al respecto.

“Hemos empezado a relevar en otras homeopatías. Este fue un punto de partida para ocuparnos”, indicó la funcionaria, explicando que hasta el momento las farmacias homeopáticas se habilitan siguiendo un procedimiento administrativo, en el cual se requiere determinada información, y posteriormente se renuevan las habilitaciones cuando se vencen. “Pero no se controla cómo se trabaja”, admitió.

Sica confió en que tendrán lista la nueva norma durante este periodo de gobierno, que culmina en marzo de 2015.