Durante la jornada del viernes fueron cambiadas las medidas cautelares de una de las mujeres que participaban en la secta de Colliguay, agrupación que fue desarticulada tras descubrirse el crimen cometido contra un lactante en diciembre de 2012.

El Juzgado de Garantía de Quilpué acogió la petición de la defensa de Karla Franchy, que solicitaba modificar la medida cautelar de prisión preventiva que le fue impuesta, tras ser formalizada por el delito de homicidio calificado en calidad de cómplice.

Lo anterior por el crimen de un menor que fue descubierto a principios de 2013, y que motivó una investigación contra la secta dirigida por el fallecido Ramón Castillo, también apodado “Antares de la Luz”.

El fiscal Juan Emilio Gatica se refirió a la modificación de la medida cautelar y explicó que, en el caso de recibir una condena, por ser la primera de la imputada, también podría acceder a este tipo de beneficios y cumplir la pena en libertad.

“La ley establece que para las personas que son condenadas a una pena de presidio menor, siendo una primera condena como en el caso de la imputada Karla Franchy, pueden acceder a beneficios. Desde esa perspectiva ella eventualmente si estuviera condenada no cumpliría la pena privada de libertad”, afirmó Gatica.

Sin embargo, en la instancia se rechazó la conmutación de prisión preventiva de Natalia Guerra, madre del menor sacrificado, quien arriesga 15 años de cárcel en el caso de ser condenada por parricidio.

Guerra se mantendrá en la Cárcel de San Miguel y será sometida a peritajes psicológicos.