Por casi dos horas se extendió este martes en el Primer Tribunal Oral en lo Penal de Osorno el relato de Yolanda Pailapán Ñancucheo, imputada por el parricidio de Nelson González Raíl de 57 años y quien expuso su versión de los hechos que terminaron con un muerto.

Según su testimonio, fue en medio de una discusión intrafamiliar mientras ella se encontraba cocinando cuando González la habría agredido físicamente. Por ello, asegura que lo encaró sin percatarse que lo había herido en la pierna.

Posteriormente el hombre se habría recostado en su cama, falleciendo posteriormente. No obstante ello, uno de los aspectos a dilucidar durante el juicio son las contradicciones que existirían entre los dichos de la imputada y las pericias efecuadas por la Brigada de Homicidios de la PDI de Osorno. La policía civil reportó que el hombre llevaba varios días muerto, dado que la sobrevida después de la herida no habría sido mayor a 2 horas, mientras que la imputada dijo que hasta el día de la detención éste se mantenía agonizante.

Según la imputada, jamás advirtió que lo había herido y que éste se desangraba poco a poco, hecho que podría deberse a la presencia de canes en el domicilio que incluso atacaron al occiso, el que presentaba heridas en sus genitales post mortem.

Frente a la primera parte del juicio se refirió la fiscal jefe de Osorno María Angélica de Miguel, quien manifestó que con los antecedentes que presentarán en la audiencia buscan ratificar su hipótesis respecto a la autoría e intención de la agresión, más aún cuando se ratificó que la víctima llevaba varios días fallecida.

Otro de los puntos es la supuesta violencia ejercida por 11 años por el sujeto, a quien la imputada, de acuerdo a la persecutora, nunca denunció.

Por lo anterior agregó que de determinarse su culpabilidad solicitan una pena efectiva de cárcel de 12 años, mientras que la parte querellante apela por 17 años de cárcel, considerando que el mismo delito por el cual está siendo formalizada incluye la agravante de haber ocasionado la muerte a su pareja.

En tanto, el abogado defensor Iván Cárdenas manifestó que como ente defensor requiere que su representada sea formalizada por el delito realmente cometido, dado que jamás habría tenido la intención de asesinar a su pareja sino que sólo lesionarlo.

De acogerse su petición, agregó Cárdenas, es que la mayor condena que estima pertinente para la imputada es por el delito de lesiones graves, donde la pena no debiera ser superior a los cinco años, con lo que su representada podría optar a una sentencia alternativa en libertad.

Para la oportunidad el Ministerio Público determinó presentar un total de 18 testigos y cuatro peritos con los que busca sustentar su postura, entre los que resaltan las personas que compartieron con la mujer los días posteriores a la agresión, y con quienes supuestamente ella habría reconocido el crimen.