El boxeador filipino Manny Pacquiao, adulado en su país, anunció este martes que sus cuentas bancarias habían sido congeladas por las autoridades, que le acusan de no haber pagado impuestos por sus combates en Estados Unidos.

La oficina de ingresos internos, encargada de percibir los impuestos, congeló todas sus cuentas reveló Pacquiao a la televisión ABS-CBN.

Según el púgil, las autoridades argumentan que no pagó unos 50 millones de dólares de impuestos por sus combates en Estados Unidos en 2008 y 2009, cuando estaba en el pico de su carrera.

“Es acoso”, estimó el boxeador de 34 años, dos días después de su victoria en Macao frente al estadounidense Brandon Rios, que dedicó a las víctimas del tifón Haiyan.

Su victoria, tras dos derrotas consecutivas, incrementó su popularidad en el archipiélago. De hecho, el boxeador busca ahora otros combates lucrativos en Estados Unidos.

Además inició su carrera política en Filipinas, donde es actualmente miembro del Congreso, mientras que la prensa afirma que tiene ambiciones presidenciales.

El boxeador señaló que no ha infringido la ley y que ha pagado los impuestos en Estados Unidos, país ligado por un tratado fiscal a Filipinas, según el cual los ciudadanos de ambos países no son sometidos dos veces al impuesto.

“No soy un criminal o un ladrón. No tengo nada que esconder. Me enfrentaré a este problema”, declaró Pacquiao.

La oficina filipina de impuestos confirmó haber congelado las cuentas de Pacquiao y de su mujer Jinkee.

Aunque no posee ningún cinturón mundial, Pacquiao sigue siendo uno de los deportistas mejor pagados del planeta. La revista Forbes lo coloca en el puesto 14 en 2012 por sus ganancias, estimadas en 34 millones de dólares.

Por su parte, el portavoz presidencial, Herminio Coloma, negó todo acoso político, recordando que la ley filipina autoriza a tomar esta medida contra los que no pagan.