Un informe de la Cámara Chilena de la Construcción señala que las principales ciudades de nuestro país no tienen un plan regulador desde al menos 10 años y en cambio sólo han sufrido modificaciones pequeñas que permiten la construcción en determinados puntos.

Las ciudades deben planificar su crecimiento en cuanto a áreas verdes, áreas comerciales, zonas residenciales, construcción en altura, o paños de suelo entregados a inmobiliarias y centro comerciales entre otros. El urbanista y académico de la Universidad de Santiago Jonás Figueroa, explicó que “Un plan regulador más que un plan, es un código normativo que ordena los usos de los suelos”.

“Santiago tiene 6 millones de habitantes y debe tener 20 millones de intereses”, indicó el experto, agregando que hoy las ciudades no se pueden dar el lujo de no tener un documento que norme los usos de sus suelos, debido a las diferentes transformación que sufren a diario en niveles de equipamiento, de espacio público, de actividades comerciales y turísticas.

El especialista comentó además que las decisiones en cuanto al uso de suelos en nuestro país las toma un equipo municipal o bien asesores y consultores privados que trabajan mediante licitación para ministerios, seremis o el consejo municipal.

Por último, Figueroa mencionó que las ciudades muchas veces no tienen a su servicio equipos técnicos pertinentes y las condiciones teóricas mínimas para redactar un plan regulador, el que pasa a ser una labor eventual realizada cada cierto tiempo y no diariamente, a lo que se debiera aspirar.

Escucha a continuación la entrevista completa a Jonás Figueroa realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Exreso Bío Bío: