En una ceremonia en la Escuela República de Costa Rica en Ñuñoa, el presidente Sebastián Piñera, junto a su esposa Cecilia Morel, a la ministra de Educación, Carolina Schmidt, y el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, promulgó la ley que establece el kínder obligatorio.

El jefe de Estado aprovechó la oportunidad para recordar que cuando llegó al gobierno “la cobertura de la educación preescolar dejaba fuera a los niños más vulnerables de nuestro país. La calidad de la educación escolar estaba estancada y con enormes diferencias entre los niños más favorecidos y los niños más vulnerables. La educación superior, era una educación que sólo permitía a unos pocos acceder a ella y que, en el fondo, dejaba fuera a muchos niños y jóvenes con talento, por falta de recursos económicos”.

En ese sentido, señaló que “el presupuesto público de educación en estos últimos tres años y medio, ha crecido desde 9 mil millones de dólares, a 14 mil millones de dólares, siendo, junto al ministerio de Salud, los dos ministerios con mayor incremento de recursos”.

Asimismo, destacó que “esta reforma constitucional establece el kínder obligatorio, con lo cual extendemos a 13 años la educación obligatoria en nuestro país, pero también establece el financiamiento universal y garantizado de la educación preescolar”, y agregó que “estamos avanzando no en los niveles de mayor edad, sino que justamente en los niños más pequeños”.

Del mismo modo, indicó que su administración busca “reconocer a la educación como el instrumento más poderoso de progreso de las personas y de los países. Una buena educación abre las puertas a un mundo de oportunidades”, y que “con estas reformas constitucionales que promulgamos hoy día, lo que estamos haciendo es corregir una deficiencia y una injusticia de nuestro sistema educacional”.

Igualmente, dijo que “después de 20 años de estancamiento en la calidad de la educación escolar, medida por la prueba Simce, vemos cómo en los últimos tres años esta prueba por fin empieza a reflejar dos cosas: que la calidad está aumentando y que las brechas están disminuyendo. Por tanto, tenemos una educación de mejor calidad, pero también tenemos una educación con mayor equidad”.

Asimismo, el mandatario manifestó que “haber contribuido a que el sistema educacional acompañe a nuestros niños desde el nacimiento hasta los seis meses con el posnatal, desde los seis meses hasta los dos años con la sala cuna universal y desde los dos años hasta que ingresen a la educación escolar, con este nuevo sistema de educación preescolar, y a partir de ahí, durante su educación básica y media, y también cuando ingresen a la educación superior, sin duda, es el instrumento más poderoso para que nuestros niños puedan desarrollar en plenitud sus talentos, para que nuestra sociedad sea una sociedad más justa y con mayor igualdad de oportunidades, y para que nuestro país pueda alcanzar un desarrollo integral”.