El reconocido economista Jeffrey Sachs, quien saltó a la fama por sacar a Bolivia de su estancamiento hiperinflacionario a mediados de los ’80 y que hoy es catalogado como uno de los más influyentes a nivel mundial, se refirió a parte de las propuestas que actualmente se escuchan en la campaña presidencial de Chile.

Para el experto, la idea de elevar los impuestos de la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, es algo positivo, puesto que Chile “tiene una recolección tributaria bastante menor a la de países de mayores ingresos, donde el porcentaje asciende a 30% y hasta 40%. Por lo tanto, no sorprende que esté dentro del programa”.

Si bien reconoció no estar al tanto del detalle de la propuesta, valoró el planteamiento, a su vez que descartó que resulte negativo para el crecimiento del país.

“Si esto daña o no el crecimiento, depende de cómo sean utilizados los nuevos recursos fiscales (resultantes del alza de impuesto). En caso que se empleen en consumo, podría ser perjudicial, pero si se utilizan para invertir en infraestructura, ciencia y tecnología, entonces pueden promover la expansión económica”, dijo Sachs en entrevista con Estrategia.

En cuanto a la promesa de educación gratuita, el economista estadounidense apuntó a que el problema se genera por la desigualdad que hay en el acceso, por cuanto es aquello lo que debe garantizarse.

“En EEUU, debido a lo caro de las carreras, tenemos una deuda de estudiantes que asciende a US$1 billón. Chile debe evitar algo así. Hay gente que se pregunta si la gratuidad es la solución, pero aquí lo fundamental es que se garantice el acceso a los jóvenes más pobres, lo que no significa necesariamente gratuidad para todos”, agregó.

Finalmente, el especialista y asesor de varios gobiernos comentó que Chile debe mirar a China para pensar en su futuro.

“Chile es un lugar muy apreciado por China, de hecho quiere construir allí el acceso a la región en finanzas y servicios. En ese sentido, tiendo a ser bastante optimista respecto a que China continuará creciendo a buenos niveles. Por supuesto, EEUU y Europa continuarán siendo socios importantes, pero están creciendo a ritmos muy bajos”, afirmó.