Al menos 35 personas murieron este viernes en la explosión de un oleoducto en el este de China, donde los accidentes industriales son frecuentes, indicó la agencia de noticias China Nueva.

La detonación, que tuvo lugar en el puerto de Qingdao, fue muy potente y la onda que le siguió volcó varios autos y dañó algunas carreteras, según se veía en unas fotografías difundidas en internet.

Las autoridades municipales habían dado cuenta anteriormente de 22 muertos y un número no determinado de heridos.

Unas horas antes de la catástrofe se había registrado un escape en este oleoducto, que pertenece al gigante petrolero Sinopec. La explosión se produjo cuando los obreros intentaban frenar la fuga, indicó en un comunicado el Gobierno de Qingdao, en la provincia de Shandong.

Los accidentes industriales son frecuentes en China, a menudo debido a la falta de respeto de las normas de seguridad. Cerca de 28.000 personas murieron en China durante los seis primeros meses del año en accidentes laborales, según estadísticas oficiales.

En algunas ocasiones se disimula la amplitud real de los accidentes laborales.