Al menos 45 personas murieron al derrumbarse el jueves el techo de un supermercado en un suburbio de Riga, informó el viernes la policía letona, precisando que unas 40 personas más resultaron heridas.

Entre los fallecidos figuran tres bomberos que perdieron la vida en un nuevo desmoronamiento durante la operación de rescate.

Se trata de una de las peores catástrofes ocurridas en Letonia desde que esta exrepública soviética recuperó la independencia en 1991.

Las autoridades indicaron que muchos cadáveres aún no habían sido identificados y pidieron “ayuda a todos aquellos que no han recibido noticias de uno de sus allegados y piensan que podría haberse encontrado en el supermercado”, indicó la policía en un comunicado.

El derrumbe se produjo el jueves al anochecer, cuando había numerosos clientes en el centro comercial Maxima.

“Por el momento ignoramos las causas del accidente. Fue una noche trágica”, declaró a la AFP la portavoz de los servicios de socorro, Viktorija Sembele.

Según las imágenes de la televisión, el techo se desmoronó sobre una superficie de aproximadamente 500 m2 en dos pisos. El segundo piso se desplomó sobre los primeros equipos de rescate que llegaron al lugar.

Tres bomberos murieron y unos diez socorristas sufrieron heridas.

Unos 200 socorristas, apoyados por militares, registraron los escombros durante toda la noche.

Poco después de medianoche, dos personas salieron sanas y salvas de los escombros, lo que aumentó la esperanza de encontrar otros supervivientes.

“Seguimos trabajando al máximo de nuestra capacidad pero la situación sigue siendo muy peligrosa en el edificio que se derrumbó”, afirmó el viernes el jefe de los equipos de socorro, Oskars Abolins. “Parece que deberemos continuar la acción de salvamento durante toda la jornada”, agregó.

La policía comenzó una investigación para tratar de determinar las causas de la tragedia, anunció el primer ministro Valdis Dombrovskis.

El centro comercial, explotado por el minorista Maxima Latvia, el segundo del país, fue construido en 2011 y había sido seleccionado para un premio de arquitectura.

Se estaban realizando obras en el techo de este centro comercial para transformarlo en jardín suspendido, según un responsable local de la alcaldía, Juris Radzevics.

“El proyecto fue presentado de acuerdo con las reglas, pero naturalmente nosotros verificaremos que todos los materiales y las obras estaban en conformidad con las normas”, declaró Radzevics a la televisión letona LNT.

Maxima indicó en su sitio web que el grupo estaba “acongojado y conmocionado” por esta catástrofe, pero que todavía no conocía las causas y estaba a la disposición de las autoridades para entregarles “todas las informaciones” a su disposición.