El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, acusó el miércoles a los Hermanos Musulmanes, cofradía a la que pertenecía el presidente destituido Mohamed Mursi, de haber “usurpado” la revolución en Egipto, en su crítica más dura hasta el momento contra ese grupo.

“Los jóvenes de la plaza Tahrir (centro neurálgico del movimiento que hizo caer a Hosni Mubarak en 2011) no estuvieron motivados por alguna religión o ideología”, dijo Kerry durante un discurso en Washington.

“Ellos querían estudiar, trabajar, un futuro, y no un gobierno corrupto que les privara de todo eso”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense.

“Ellos se expresaban a través de Twitter y Facetime y eso es lo que dio paso a la revolución. Y después (la revolución) fue usurpada por la entidad mejor organizada de todo el país: la cofradía”, aseveró.

Los Hermanos Musulmanes llegaron al poder a través de su brazo político, el partido Libertad y Justicia, que obtuvo un triunfo en las elecciones legislativas de fines de 2011. Su candidato, Mohamed Mursi, fue electo presidente en junio de 2012, hasta que en julio pasado fue destituido por el ejército tras masivas manifestaciones que pedían su salida.

Estados Unidos se ha negado a calificar el derrocamiento de Mursi como un golpe de Estado, lo que pondría restricciones legales a la ayuda que brindan a Egipto.