Los chilenos concurrieron este domingo a las urnas para elegir al sucesor de presidente Sebastián Piñera, con una incógnita de participación electoral y en medio de la molestia de los usuarios por la lentitud en el proceso.

La jornada arrancó a las 08:00 horas, con la apertura de las mesas receptoras de sufragios, que lograron constituirse en un 100% a eso de las 13:30 horas, según el Servicio Electoral (Servel).

El proceso se desarrolló con normalidad y una alta afluencia de personas en un día nublado pero templado en Santiago.

“No hay novedades y el proceso se está desarrollando con absoluta normalidad en cada uno de los locales de votación”, señaló el jefe de las Fuerzas Armadas encargado del proceso, José Manuel Cichero.

Un único incidente se registró en la tarde, cuando una veintena de estudiantes pertenecientes a la ACES ocuparon por unas dos horas el comando de la Nueva Mayoría, partido de Michelle Bachelet.

Los estudiantes reafirmaron sus demandas por una educación pública, gratuita y de calidad y advirtieron que seguirán protestando el próximo año, tal como en 2011, cuando irrumpieron en las calles con multitudinarias protestas.

“Independiente de toda esta parafernalia electoral, quien salga al gobierno va a tener en las calles al movimiento estudiantil y al movimiento social”, advirtió la dirigenta estudiantil Eloísa González.

En una elección en la que debuta el voto voluntario a nivel presidencial y en la que hay un cifra récord de nueve candidatos, no hay proyecciones certeras sobre la participación electoral.

El Servicio Electoral ha estimado que entre siete y nueve millones de personas podrían concurrir a votar este domingo.

Largas filas de votantes podían apreciarse en varios locales de votación de Santiago, donde las personas esperaban ordenadas su turno, en un proceso que en Chile se realiza casi exclusivamente con lápiz y papel pero del que se esperan resultados para esta misma tarde.

Las cerca de 41.000 mesas habilitadas estaban autorizadas a cerrar a partir de las 18:00 horas, aunque si hay votantes aún en la fila pueden seguir funcionando hasta que voten todos, de acuerdo a la legislación electoral chilena.

Sin embargo, una gran cantidad de usuarios acusaron lentitud en el proceso, presumiblemente debido a que la mayoría de los vocales realizaban esa labor por primera vez, además que el proceso incluía la elección de los Consejeros Regionales y parlamentarios.