La colusión de las farmacias, el aumento desmedido de los valores y la poca competencia, fueron algunas de las cuasas de la creación del Centro Nacional Fármaco-Económico -Cenafar-, entidad a cargo del Instituto de Salud Pública y que vigilará los precios de los medicamentos y qué comportamiento tienen en el mercado.

Este centro no sólo tendrá estas funciones: también fiscalizará a las farmacias, y permitirá beneficiar a los quintiles más bajos, que destinan cerca de un 70% de sus ingresos a comprar remedios. Sobre esto, el director del ISP, Stephan Jarpa, conversó en Expreso Bío Bío, y aseguró que de esta forma, el ISP tomará un rol proactivo en la evaluación del impacto de las políticas de bioequivalencia de los productos, además de las futuras políticas que puedan favorecer la prescripción de medicamentos genéricos.

Jarpa además dijo que esto se creó gracias a una señal de la ciudadanía, y no significará burocracia o hacer más lentos los procesos, y aseguró que los productos bioequivalentes están tomando gran relevancia, y hoy causan un gran impacto en los bolsillos de los chilenos.

Por otro lado detalló que pese a la vigilancia, este centro no tendrá facultades para sancionar, y para eso estará el ISP. “Este tipo de iniciativas -más las que está haciendo el Gobierno-, de vigilancia y supervisión, vienen a cumplir una pretensión social, que es tener mejor acceso a los medicamentos”, puntualizó.

Escucha a continuación la entrevista al director del ISP, realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas, en Expreso Bío Bío: