Un segundo caso de dopaje, en menos de una semana, afecta al ciclismo femenino chileno a nivel internacional. Luego de conocerse el caso de Paula Villalón, ahora es su hermana, Aranza, quien está involucrada.

La sustancia en cuestión es la misma, Nandrolona, que es un anabolizante androgénico esteriodeo, que en altas cantidades en el cuerpo permite aumentar la producción de los glóbulos rojos y el crecimiento muscular, permitiendo a quien la utilice sacar ventajas deportivas.

El dopaje se habría efectuado en el mismo evento, el Panamericano de Aguas Caliente en México, donde Aranza participó con Paula, luego de solicitar públicamente apoyo financiero, y en donde fueron entrenadas por Emilio Ayala, y ambas resultaron con un No Negativo tras un control.

La situación se complica y se torna polémica al conocer que Aranza Villalón es la deportista que luego del evento en tierras aztecas solicitó un aporte económico al empresario Leonardo Farkas, quien entregó 3 millones de pesos, para que la pedalera participara en el Mundial de Ruta de Italia, pese a ser especialista en Pista, pero finalmente Aranza no acudió por una lesión.

Sin embargo, en octubre pasado la Federación Deportiva de Ciclismo de Chile aseguraba que la ciclista que recibió aportes de filántropo no estaba clasificada al Mundial.

En respuesta a ello, la madre de las hermanas Villalón aseguró se intentaron contactar con Farkas y desde el círculo del empresario dijeron que utilizara el dinero para preparación deportiva, por lo que Aranza Villalón emprendió rumbo a Bélgica para entrenarse de cara a los Juegos Suramericanos Santiago 2014 de marzo próximo.

Ahora queda esperar la notificación de la Unión Ciclista Internacional para conocer posibles sanciones a las deportistas.