Mientras al menos cinco gerentes de comercios venezolanos eran acusados de usura por haber elevado precios ilegalmente, el gobierno continuaba bajando este domingo precios de electrodomésticos y llamaba a la calma a la población, que se agolpaba en tiendas de todo el país.

Numerosos venezolanos seguían agrupándose este domingo al exterior de grandes tiendas de electrodomésticos esperando comprar algún producto tras la orden gubernamental de reducir los precios, lo que condujo al gobierno a lanzar un llamado a la calma.

“Mantengamos la calma porque es una medida que va a permitir que todos los venezolanos compren inclusive hasta con un 50% de descuento productos que estaban inflados en su precio, pero eso no significa que las tiendas van a funcionar sólo este sabado y domingo, seguirá en noviembre y en diciembre”, dijo a la prensa Herbert García, titular del órgano superior para la defensa de la economía y quien encabeza el operativo de fiscalización de precios.

Las aglomeraciones en las puertas de almacenes en Caracas y ciudades del interior del país se empezaron a generar la noche del viernes, cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó la “ocupación” de las tiendas Daka, a lo que siguió la intervención de otras empresas.

La euforia fue tal que en la tienda Daka de Valencia (a 170 km al oeste de Caracas) se presentó un conato de saqueo, hecho por el cual han sido detenidos cinco hombres, informó el domingo la fiscalía.

“Se intentó propiciar un saqueo, acción que el Estado venezolano no permitirá”, dijo la fiscal general Luisa Ortega al canal Globovisión.

El mismo Maduro pidió calma la noche del sábado. “Llamo al pueblo a no caer en desesperación nunca, a no caer en provocaciones y a no dejarse infiltrar por gente que quiere propiciar alguna acción violenta (…) No se vayan a dormir a las tiendas”, dijo.

Empresarios acusados

Otra acción judicial que prepara la fiscalía es la presentación, este domingo, por el delito de “usura” de al menos cinco gerentes de tiendas comerciales intervenidas por el gobierno.

“El Ministerio Público presentará este domingo a cinco gerentes de varias tiendas de electrodomésticos de Caracas y el estado Falcón (norte), por presunta usura en el remarcaje de precios”, informó en una nota de prensa el ministerio de Comunicación.

De acuerdo con informes de las autoridades, hasta ahora han sido detenidos siete directivos de las firmas Daka, JVC y Krash.

La denuncia de sobreprecios ilegales tiene de fondo el control cambiario vigente desde 2003 y en el marco del cual el dólar se cotiza oficialmente en 6,30 bolívares, mientras que en el mercado negro supera en más de ocho veces esa tasa y crece semanalmente.

El presidente ha señalado que estas alzas forman parte de una supuesta “guerra económica” de la oposición y del sector privado pues los empresarios, señala, tienen acceso a dólar a precio oficial para realizar sus importaciones y sin embargo venderían sus productos a tasa paralela.

Jorge Roig, pesidente de la Federación de Cámaras empresariales (Fedecamaras) y señalado por Maduro como una de las cabezas de la supuesta “guerra económica”, reconoció este domingo que hay sobrefacturación de productos importados, pero la atribuyó a la falta de transparencia en la asignación de dólares.

“No es nada nuevo, lo hemos dicho en Fedecamaras, hay sobrefacturación en las importaciones. Los que sobrefacturan son aquellos que tienen la suerte que les den las dólares, hay que mirar quiénes tienen la suerte”, dijo Roig en declaraciones al canal Televen.

Subrayó que la “diferencia abismal” entre el dólar oficial y el paralelo es siempre una “tentación” para algunos y demandó al gobierno revelar las empresas que acceden a dólares a precio oficial para deslindar quiénes incurren en “malos manejos”.

El presidente ordenó el sábado sacar de la web las páginas que difunden la cotización del dólar paralelo en Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo pero que es golpeado por una crisis económica marcada por una inflación que en octubre cerró en 54,3% en cifras anualizadas.