“Notificamos a los padres y apoderados de la determinación del establecimiento, aunque todos estábamos de acuerdo que era un hecho que no podía quedar impune”. Estas fueron las palabras de la directora del Liceo Eleuterio Ramírez de Osorno, Maritza Hurtado, tras la desvinculación de Ángelo Díaz, estudiante de cuarto medio formalizado por uno de los varios falsos avisos de bombas que afectó al recinto.

Hurtado explicó que tras analizar en detalle el reglamento interno del colegio se llegó a la conclusión de expulsar al estudiante, cerrando su año escolar con las notas y porcentaje de asistencia que tenía hasta el día de su detención.

Asimismo, se sancionó con medidas menos drásticas a otros tres estudiantes que tenían conocimiento del llamado y de quien lo había efectuado y aún así no dieron aviso a la plana docente o a la directiva del colegio, o colaboraron con la investigación.

Frente a la resolución se refirió el director del DAEM Osorno, Jorge Radattz, quien calificó la determinación como ejemplificadora ya que manifestó que hay con considerar el perjuicio ocasionado a la comunidad educativa.

Raddatz añadió que a partir de éste tipo de situaciones es que como DAEM se abocarán a la revisión de todos los reglamentos de los establecimientos educacionales, dado que no dejarán pasar de manera impune o desapercibida estos hechos.

Además aprovechó la instancia para emplazar a los padres a tomar conciencia de esto de tal modo puedan conversar con sus hijos y hacerles entender que las sanciones a las que se exponen por incurrir en actos tipificados como delitos, y por los cuales enfrentarán un proceso judicial.