El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, afirmó el lunes en Riad que Washington no se quedará “con los brazos cruzados” sobre Siria, al tiempo que afirmó que las relaciones con Arabia Saudí son “estratégicas y duraderas”.

Kerry aseguró que “no hay divergencias en nuestro objetivo común en Siria” entre Estados Unidos y Arabia Saudí, insistió el jefe de la diplomacia norteamericana, recalcando que Washington “no se quedará con los brazos cruzados mientras el (presidente sirio Bashar al) Asad sigue usando armas” contra su propia gente.

En una rueda de prensa al término de su visita a Riad. Kerry subrayó que las relaciones con Arabia Saudí son “estratégicas y duraderas”.

La inesperada visita de Kerry a Arabia Saudí buscó limar diferencias sobre Siria e Irán.

Arabia Saudita reprocha a Estados Unidos su falta de acción ante la tragedia siria, y no ocultó su cólera después de que el presidente Barack Obama renunciara en septiembre a lanzar ataques contra el régimen del presidente Asad.

Las autoridades sauditas temen también un acercamiento entre Estados Unidos e Irán, que creen perjudicaría a las monarquías árabes del Golfo.