Las familias y allegados de 129 víctimas del franquismo, cuyos restos provienen de cuatro fosas comunes, asistieron el sábado a una ceremonia en su homenaje “para que puedan tener una sepultura digna”, en Aranda de Duero, en el norte de España, comprobó la AFP.

Las urnas que contenían los restos de los 129 cuerpos fueron depositados en un panteón por decenas de personas, algunas de las cuales llevaban banderas republicanas, y un monumento funerario fue erigido en su honor.

“Aquí se van a recibir 129 cuerpos de personas que fueron asesinadas entre julio y octubre del año ’36″, durante la Guerra Civil en España (1936-1939) por las fuerzas del general Francisco Franco, explicó a la AFP José María Rojas, portavoz de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en Aranda de Duero.

“Y hoy, después de haber hechos todos la análisis que corresponden en el laboratorio, se hace un acto civil donde se cuentan los trabajos realizados a las familias y los avances que hemos tenido respecto a las pruebas ADN. No todas son identificadas. Sabemos quien puede ser, los nombres de las personas asesinadas pero no sabemos cada uno”, dijo.

“Van a descansar en un panteón que está hecho a propósito para ellos. Esta ceremonia tiene que hacerse para que las víctimas del franquismo puedan tener sepultura digna, como humanos, en un sitio digno para que los familiares puedan depositar flores”, añadió.

Después de prolongadas búsquedas, los 129 cuerpos fueron recuperados en cuatro fosas comunes en los alrededores de esta ciudad de la región vitícola de Ribera de Duero, precisó.

“Son 129 restos en urnas de personas que fueron parte de los 620-630 que fueron asesinados cerca de Aranda de Duero en un círculo de unos 25 kilómetros” por las tropas de Franco, agregó Rojas.

Desde hace 13 años asociaciones de víctimas han cavado para exhumar los restos de 6.300 personas arrojadas en fosas comunes, de los cuales 2.500 han sido identificadas.

Aproximadamente 114.000 personas desaparecieron durante la Guerra Civil y los primeros años de la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), según los resultados de la investigación abierta en 2008 por el juez Baltasar Garzón.

“Tenemos un gobierno insensible que quiere defender a la marca España cuando por desgracia sigue habiendo todavía dos Españas. Aquí no hay una España. Hay todavía una España de vencedores que siguen mandando en este país con la connivencia de la iglesia y una España de vencidos. Nosotros somos los vencidos, mártires de la democracia”, afirmó Rojas.

Esta ceremonia se produce en momentos en que la presión internacional sobre España se acentúa, con una solicitud de investigación de las Naciones Unidas sobre la suerte de esos desaparecidos del franquismo y una investigación abierta por la justicia argentina.

Madrid se refiere a una ley de amnistía para negarse a abrir este doloroso expediente que sigue dividiendo aún al país.