El emisario internacional Lakhdar Brahimi afirmó el viernes en Damasco que la conferencia de paz internacional Ginebra 2 para buscar una solución política al conflicto en Siria no tendrá lugar si la oposición no participa en ella.

“Si la oposición no participa, no habrá conferencia de Ginebra”, afirmó Brahimi en rueda de prensa en Damasco antes de partir hacia Beirut, en el marco de una gira regional destinada a tratar de obtener apoyo para la iniciativa de paz respaldada por Estados Unidos y Rusia.

“La participación de la oposición es esencial, indispensable e importante”, añadió el emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria.

La conferencia de paz, que se espera tenga lugar a finales de noviembre, está prevista “para ayudar a los sirios y resolver sus problemas”, sostuvo.

Según Brahimi, que realizó una visita de cinco días a Damasco, “el gobierno sirio aceptó participar en (la conferencia de) Ginebra”.

“La oposición, tanto la coalición nacional como los otros (componentes), se esfuerza por encontrar la manera de estar representada” en Ginebra 2, dijo, añadiendo que a él le gustaría que participase “con una única delegación”.

En su opinión, la conferencia de paz debería celebrarse “en las próximas semanas y no el año que viene”.

“Volveré el martes a Ginebra, donde me reuniré con la delegación rusa y la estadounidense, y representantes de otros países podrían unirse a nosotros, para preparar la conferencia y ponernos de acuerdo sobre una fecha definitiva que se anunciará en los próximos días”, dijo el emisario Brahimi.

La Coalición Nacional Siria de la oposición se reunirá el 9 de noviembre en Turquía. Está dividida sobre una eventual participación en la conferencia de paz y reclama garantías de que el presidente sirio Bashar al Asad abandonará el poder, algo que Damasco rechaza categóricamente.

Brahimi pidió de nuevo a la “comunidad internacional que ayude (a los sirios) y a las partes sirias que dejen pasar la ayuda (…) hacia las regiones asediadas, como Muadamyat al Sham (que bordea Damasco) donde los niños no han visto el pan desde hace nueve meses”.

Según él, “un tercio de los habitantes de Siria están afectados directamente” por el conflicto sangriento que, según una ONG, ha causado más de 120.000 muertos en 31 meses.

“El pueblo sirio sufre mucho (…) La comunidad internacional quiere ayudar realmente al pueblo sirio pero (..) los sirios deben facilitar la tarea de la ONU y del Comité de la Cruz Roja para hacer llegar la ayuda a los que la necesitan”, afirmó Brahimi.

También habló de la situación de los “prisioneros; son muchos y (…) las prácticas son inaceptables” tanto por parte del gobierno como de los opositores armados, afirmó.

Desde Damasco el emisario internacional viaja a Beirut. En su gira ya visitó Turquía, Jordania, Irak, Egipto, Kuwait, Omán y Catar.