El Gobierno concretó su anuncio y presentó esta jornada la querella por daños al Memorial a las Víctimas del 27F. La acción legal fue interpuesta por el director del Serviu, Francisco Merino, en contra del dirigente vecinal Luis Ríos Melillán.

En el Juzgado de Garantía de Concepción esperaba a Francisco Merino, el dirigente querellado, quien rayó con pintura ayer una de las ocho columnas del memorial recientemente inaugurado.

Justo en el momento en que el director del Serviu ingresaba la querella por el delito de daños, Ríos Melillán lo encaró por los 2 mil millones de pesos gastados en el monumento y los damnificados del terremoto que según él siguen sin solución.

Merino, al explicar la acción legal, atribuyó la manifestación del dirigente al periodo electoral que vive el país.

En respuesta a la investigación solicitada al Ministerio Público, Ríos Melillán amenazó con iniciar una huelga de hambre.

Consultado si no tenía otra forma de protesta que no sea el daño de la propiedad pública, el dirigente dijo que esto era producto de una serie de conversaciones con el Serviu, aún sin resultado.

Ríos Melillán insistió en denunciar el millonario costo del memorial rayando el ingreso al Juzgado de Garantía de Concepción, aunque esta vez no fue con pintura, sino con ketchup.

La querella del Serviu será enviada a la Fiscalía en los próximos días, de manera que se inicie la investigación respectiva y se determine la culpabilidad o inocencia del dirigente en ésta, que es la tercera querella del mismo tipo por parte de la autoridad.