Una menor y un adulto murieron tras volcar un bus lleno de escolares en uno de los accesos a los cerros de Talcahuano, conocido como “la subida del pescador”. Entre las posibles causas del violento accidente, se consideró exceso de velocidad y corte de frenos. Dos personas permanecen en riesgo vital, una de ellas, es la hermana de la niña fallecida.

Cuarenta y ocho eran los ocupantes del bus, 37 de ellos, alumnos de la escuela Centinela 1, de entre tercero a octavo básico. Se dirigían a celebrar el día del patrullero escolar en la plaza de armas de Talcahuano, acompañados por dos profesoras, el asistente social y el orientador del colegio.

El bus bajaba por los cerros y al tomar la última curva, antes de llegar a la avenida principal del puerto, impactó contra las barreras de contención, se arrastró un par de metros y finalmente volcó sobre la acera. Murieron en el lugar una estudiante de 13 años, identificada como Scarlett Lopez Carrillo, y el chofer de la máquina, identificado como Adriel Barría Gómez, de 53 años.

El coronel Renán del Valle, de la prefectura de Carabineros de Talcahuano, entregó más detalles.

Las causas se investigan pero las primeras hipótesis apuntan a un exceso de velocidad o corte de frenos. Testigos señalaron que fueron trabajadores de Asmar, que se encuentran en paro en las proximidades de lugar, los primeros en llegar para prestar ayuda a los menores heridos.

Personal de emergencia llevó a cabo las labores de rescate que se vieron dificultadas por la cantidad de personas atrapadas, explicó el comandante de Bomberos, Javier Echeverry.

Es conocida la peligrosidad de la curva, pero la barrera de contención logró evitar una tragedia mayor, ya que impidió que el bus cayera por una altura de, al menos, 25 metros. Así lo comentó el fiscal Álvaro Hermosilla.

El bus del año 1999, que se contrató para un servicio especial por 50 mil pesos, tenía su documentación en regla, según confirmaron en la Seremi de Transportes, y fue fiscalizado dos veces este año con cero infracciones.