A la pena única de 16 años de presidio fue sentenciado el agricultor de la comuna de Rauco Marcelo Felipe Benítez, de 44 años, como autor de los delitos de abuso sexual y violación impropia de la hija de su conviviente de 10 años de edad.

La sentencia la entregó la tarde de este martes el Tribunal de Juicio Oral, en una audiencia pública que fue adelantada a solicitud de uno de los intervinientes.

Recordemos que el delito quedó al descubierto tras los cambios físicos que experimentó la niña, quien hoy tiene 14 años y tras la denuncia que hizo una psicóloga del área de educación de Rauco, quién entrevistó a la victima de estos actos vejatorios.

La niña había confidenciado a la profesional que su padrastro venía abusando y violándola desde hace dos años, hechos que fueron ratificados en presencia de su madre.

Tras lo anterior, la menor fue trasladada junto a su madre al SML de Curicó, siendo atendida por el médico legista, en mérito a estos exámenes la fiscalía solicitó al juzgado respectivo la orden de detención en contra de este trabajador de la construcción de Rauco.

El imputado, que no presentaba antecedentes penales, fue arrestado en su oportunidad por los detectives en su lugar de trabajo, en el kilómetro 4 de la ruta J-60, en el parking Meyer, donde se desempeñaba laboralmente.

Ahora, después de que se conociera esta sentencia de parte de la justicia curicana, el hombre deberá pasar 16 años tras las rejas, sin ningún tipo de beneficios.

Víctor Bobadilla, padre biológico de la niña ultrajada sexualmente, declaró sentirse satisfecho con la pena, “ aún cuando para este tipo de violadores, las penas siempre van a ser bajas”, dijo.

“Fue un momento muy duro, llevamos mucho tiempo apoyando a la niña y hoy seguimos entregándole mucho cariño” declaró en las afueras de tribunales.