El Presidente de Bolivia, Evo Morales, reveló este martes que su gobierno trabaja “de manera reservada”, aunque no oculta, con Francia y Argentina en un proyecto para desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.

“Trabajamos de manera reservada, diría, pero no hay nada que ocultar, con Argentina, con Francia, para sentar las bases en la llamada energía nuclear atómica con fines pacíficos”, sostuvo Morales en el discurso de apertura de un encuentro sobre soberanía hidrocarburífera.

El mandatario anunció que en “estos días nos vamos a reunir con nuestros expertos. Hay países europeos que tienen mucho interés de aportar con su conocimiento, como Francia, y otros como Argentina”.

Sin embargo, “aquí creo que el debate pasa por una cuestión política, algunos países tienen (la tecnología), pero no dejan a otros (desarrollarla). Tenemos todas las condiciones, hubo estudios (pero el asunto es) cómo juntarlos, cómo implementarlos”, añadió.

Argentina y Bolivia tienen un convenio nuclear que data de la década de los ’70 que fue revitalizado en mayo de este año, durante la visita al país del ministro de Planificación argentino, Julio de Vido.

Entonces se hizo énfasis en un capítulo que abarca también el intercambio de experiencias en energías no convencionales.

Morales admitió además que “con nuestro hermano vicepresidente ya soñamos contar con energía nuclear atómica con fines pacíficos y no estamos tan lejos, (pero) otra vez viene el tema de inversión”.

El encuentro, que concluirá el miércoles, debate sobre una agenda de soberanía hidrocarburífera hacia 2025.

En marzo de 2011, Morales había anunciado que revisaría su intención de desarrollar energía atómica con el apoyo de Irán, tras incidentes registrados en la central nuclear de Fukushima en Japón, afectada por un terremoto y un maremoto.

“Teníamos algunos acuerdos de cómo impulsar una energía nuclear, pero lo que pasó en Japón, lo que pasó en la central nuclear de Fukushima nos hace reflexionar”, afirmó entonces.

Un año antes, en octubre de 2010, Morales había firmado acuerdos con el régimen de su entonces aliado político Mahmud Ahmadinejad para contar con tecnología iraní para desarrollar una planta nuclear en Bolivia, en el marco de programas de cooperación tecnológica y financiera.