Varios miles de personas, incluyendo al líder opositor ruso Alexei Navalny, participaron el domingo en una marcha autorizada en el centro de Moscú contra el régimen de Vladimir Putin y para apoyar a los “presos políticos”.

Los manifestantes recorrieron los bulevares del centro de la capital gritando “Putin ladrón” y “Libertad para los presos políticos”, agitando fotos de personas que consideraban víctimas de persecusiones políticas.

En esas fotos se podía ver al ex magnate petrolero Mijaíl Jodorkovski, a las jóvenes del grupo punk Pussy Riot, que cantaron una plegaria contra Putin en la Catedral de Moscú, a la tripulación del barco de Greenpeace “Arctic Sunrise”, así como a las personas encarceladas por haber participado en mayo de 2012 en una manifestación en vísperas de la investidura de Putin en el Kremlin para un tercer mandato.

La policía estimó el número de manifestantes en 4.500. Según los periodistas de la AFP en el lugar, eran al menos 6.000.

Alexei Navalny, recientemente condenado a cinco años de prisión en suspenso, en un caso que según él fue ordenado por el Kremlin, recalcó que había que presionar a las autoridades para que liberasen a los manifestantes encarcelados.

“Las autoridades preparan un proyecto de amnistía. Nuestro objetivo es lograr que esas personas sean incluidas en ese proyecto”, declaró a los periodistas, mientras caminaba acompañado por su esposa Yulia.

“El combate de la oposición es interminable y cansador”, agregó, destacando que la gente que pensaba que sería fácil derrocar rápidamente a Putin era “cándida”.

El caso llamado “Bolotnaia” de manifestantes arrestados luego de un mitin, el 6 de mayo de 2012, ya significó, para un opositor, una condena a cuatro años y medio de cárcel, y para otro, un tratamiento forzado en un asilo siquiátrico.

Los manifestantes también reclamaron la libertad para los 30 miembros de la tripulación de Greenpeace, en detención provisoria por dos meses, después de una acción contra una plataforma petrolera del gigante Gazprom en el Ártico.