El último reporte “Global Food, Waste Not, Want Not”, elaborado por la Institución de Ingenieros Mecánicos del Reino Unido, entre el 30% y 50% de los 4.000 millones de toneladas de alimentos que se producen anualmente en el planeta nunca llegan a consumirse y terminan en la basura.

En este contexto, se hace necesario aprovechar los alimentos al máximo antes de desperdiciarlos.

Para ayudar a este fin, la cadena londinense BBC dio a conocer algunas ideas para preservar ciertos bocadillos justo antes de que pierdan su vida útil.

1. Revive el pan duro

El escritor de alimentos Stefan Gates recomienda humedecer la parte exterior del pan duro y luego ponerlo en el horno a 180º por 5 a 10 minutos.

En el caso del baguette, puedes cortarlo en rodajas y ponerlo en el horno a 50º por 15 a 20 minutos. “Las volvemos una especie de galletas para los quesos. Pueden almacenarse en una bolsa de plástico sellada”, dice Gates.

2. Recupera la consistencia de las galletas blandas

Las galletas añejas se vuelven blandas. Para resucitarlas, ponle al horno por 5 minutos a 180º. Eso sí, debes consumirlas pronto después de este proceso.

3. Extiende la vida útil de las lechugas

Para extender su vida útil, puedes guardar las lechugas en agua. La manera correcta de hacerlo es sacando las hojas y poniéndolas en un recipiente con el líquido en el refrigerador. Es importante que cambies el agua casa 2 días, según Lovefoodhatewaste.com.

Por otro lado, el blog The Kitchn recomienda cortar este vegetal, lavarlo, escurrir el agua en un colador y ponerlas en una toalla limpia dejando que las hojas se sequen al aire por algunas horas. Más tarde, debes enrollar la toalla, y afirmarla con un elástico de goma. Sólo saca la que vas a usar y guarda el resto.

La chef Clarissa Dickson Wright, dice que puedes revivir la lechuga romana poniéndola en agua muy fría con hielo durante una noche.

4. Salva los pepinos antes de que mueran

El sitio Lovefoodhatewaste.com, dice que para alargar la vida útil de un pepino a punto de morir, debes cortarle las puntas y ponerlo parado en un frasco con agua fría.

5. Queso congelado

El queso lo puedes rallar y congelar, para luego usar con pastas o tus platillos favoritos.

6. Aprovecha los plátanos maduros

Cuando un plátano está maduro, puedes molerlo y guardarlo en el refrigerador para luego hacer una deliciosa leche con plátano.