Puede parecer extraño, pero si quieres sorprender a tus amigos con una pizza perfecta de fabricación casera, quizá debas considerar una calculadora entre los ingredientes.

No para ponérsela encima, claro. Esto porque la matemática Eugenia Cheng, de la Universidad de Sheffield en el Reino Unido, creó una fórmula para lograr que el tamaño, la masa y los agregados de una pizza, coincidan de forma perfecta.

“Investigamos la relación matemática entre el tamaño de una pizza y la tasa de agregados en base a un producto de tamaño mediano. Nos percatamos de que para una receta específica, no es sólo el grosor de la masa lo que se ve afectado por el tamaño, sino también la relación de de agregados sobre ella”, explica la investigadora en un paper.

En su fórmula, “t” se usa para identificar el volumen constante de agregados a una pizza, “d” para el volumen de la masa y “r” para su radio. Siguiéndola, se puede saber la cantidad de agregados que debe tener una pizza según su tamaño. Por ejemplo, que una porción promedio de una pizza de 28 centímetros suele tener 10% más de agregados que la misma porción en una pizza de 35 centímetros.

Otro de sus hallazgos es que las pizzas más pequeñas suelen tener una corteza más gruesa, bordes más anchos, y extremos con muy pocos agregados, lo que afecta su calidad.

El curioso proyecto de investigación fue financiado por la cadena de pizzas británica PizzaExpress, la cual está investigando los patrones de venta de sus productos, incluyendo la preferencia de los clientes por las pizzas de 35 centímetros, en vez de las regulares de 28 centímetros, realata CNet News.

Puedes leer el paper completo (en inglés) en este vínculo.