Nuevos antecedentes han surgido tras la formalización de Ángelo Díaz Alarcón, de 20 años, estudiante del Liceo Eleuterio Ramírez de Osorno, quien se encuentra vinculado hasta el minuto a uno de los falsos avisos de bombas que ocasionaron el desalojo de dicho recinto educativo y la alarma pública al desarrollarse en horarios de mayor congestión.

Al respecto y dentro de las diligencias desarrolladas por Dipolcar y el OS9 de Carabineros, a la fecha se han incautado equipos computacionales que habrían sido utilizados para conocimiento de terceros sobre el hecho, según explicó la Fiscal Jefe de Osorno, María Angélica de Miguel.

Consultada si de confirmarse que terceros tenían conocimiento del llamado, no dando cuenta a las instancias pertinentes, podría significar la formalización de terceros por encubrir el hecho, De Miguel explicó que de ratificarse un hecho así podría configurarse el delito de obstrucción a la justicia.

Lo anterior luego que se confirmara que Díaz compartió datos con amigos respecto a la llamada efectuada el 1 de octubre a la Cenco de Carabineros, sumado que a través de mensajería de texto desde un celular se comunicó con terceros.

Actualmente el imputado se encuentra con reclusión domiciliaria total, lo que a juicio de la Fiscal demuestra el interés por parte del Juzgado de Garantía por aclarar los hechos, y no verlos –como muchos docentes lo han calificado- como una “chiquillada”, dado que es un hecho grave que causa alarma pública, a ello se suma la desviación de recursos humanos, vale decir tener que movilizar a Carabineros de sectores que sí requieren patrullajes, para efectuar las vigilancias y cierres perimetrales.