El gobierno brasileño informó el jueves que se reunirá con representantes de las aerolíneas locales para intentar impedir que los pasajes dentro del país suban a precios exorbitantes durante el Mundial 2014.

La cita será el 31 de octubre, como parte del trabajo que un comité del gobierno desarrolla para vigilar las tarifas de los servicios -pasajes, alojamiento, entre otros- durante la cita planetaria, dijo a la AFP el Ministerio de la Casa Civil (encargado del gabinete del Presidente).

De hecho, según se confirmó, la comisión estará integrada por los ministerios de Justicia, Deporte, Turismo, Aviación Civil, Hacienda y Salud.

Vale decir, que las tarifas aéreas en el período del Mundial de fútbol pueden costar hasta 10 veces más caras que las registradas en un período normal, han denunciado varios medios de prensa.

Por su parte, el presidente del ente gubernamental de turismo (Embratur), Flavio Dino, ha dicho que si bien es normal que en los períodos de temporada alta suban los precios, son necesarios “criterios objetivos para esos aumentos”.

El comité también evaluará la cantidades diarias de habitaciones de hotel reservadas por Match -la operadora turística oficial de la FIFA- y verificará si existe concentración del mercado que pueda considerarse cartel, informó el Ministerio de Turismo.

De acuerdo con las leyes brasileñas, concentraciones superiores al 20% pueden ser consideradas cartel y, en ese caso, se evaluaría la intervención del gobierno.

Algunos paquetes para el Mundial -que incluyen boletos aéreos y hospedaje- cuestan cerca de 10.000 dólares, lo que ha llevado a algunos extranjeros, sobre todo en Europa -afectada por una dura crisis económica- a desistir de viajar a Brasil.

Sobre el tema, la ministra jefa del gabinete, Gleisi Hoffmann, ha dicho que el gobierno no controlará precios, pero que no va a permitir abusos.

“Vamos a utilizar todos los instrumentos a disposición del Estado para garantizar la defensa de los derechos del consumidor, sea brasileño o extranjero”, sostuvo.

En total, se estima que unos tres millones de personas se movilicen durante un mes entre las 12 ciudades sede, que enfrentan problemas con sus aeropuertos desbordados y obsoletos.

El Mundial se realizará del 12 de junio al 13 de julio del 2014, y el gobierno calcula que el turismo en ese período generará unos 25.000 millones de reales (unos 11.345 millones de dólares).