Los primeros desembarques en la región tras el término de la veda de la sardina y anchoveta, muestran que el recurso sigue siendo escaso, pequeño y presenta huevos. Hay desaliento de pescadores y tripulantes en los muelles de atraque, donde piden al gobierno que ahora mismo se ponga fin a la matanza.
La veda del recurso finalizó este lunes y de inmediato salieron las embarcaciones a la captura en las costas de la región. La primera racalada en el muelle Blanco en Talcahuano con 67 toneladas causó gran decepción, pero también molestia entre los pescadores, porque se constató una realidad que ellos ya conocían.
La autoridad, que llegó junto a Sernapesca a presenciar este primer desembarque, les pidió cautela, dijo que ésta es sólo una muestra y que se monitorean los desembarques en toda la zona. Probablemente este miércoles se hará un nuevo monitoreo para que la Subsecretaría de Pesca toma una decisión, dijo el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez .
La sardina capturada en la zona norte de la región es de buen tamaño, llega a los 13 centímetros, pero presenta huevos. Sin embargo, en el golfo de Arauco se están capturando especies diminutas, lo que ha alarmado al mundo artesanal. Por esto, hablan de crimen los pescadores y exigen al gobierno apurar una determinación.
Todo el proceso está siendo supervisado por el Sernapesca, que vigila los desembarques en cada punto de llegada. Su director regional, Marcelo Moreno, explicó que más de 200 embarcaciones se encuentran en alta mar.
La industria pesquera se ha comprometido a no recibir recibir recurso bajo talla y con ovas, en sintonía con lo que todo el sector cree, que no se puede seguir capturando en estas condiciones.
A pocas horas de haberse levantado la veda de la sardina y la anchoveta, algunos sindicatos de tripulantes artesanales de la regió insisten en que la Subsecretaría de Pesca declare zona de catástrofe para que se salvaguarde el recurso pesquero.
Sardina capturada en Golfo de Arauco | Tatiana Risso (RBB)
