A 10 años de presidio efectivo fue sentenciado Jonathan Olavarría Ortega, por el homicidio simple de Ricardo Negrón Ortega el pasado 27 de octubre de 2012, en el sector de Francke en Osorno.

La lectura del veredicto, a cargo del juez Edmundo Moller Bianchi, se efectuó en la Sala 2 del tribunal osornino, donde además se condenó a Olavarría a las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos y oficios públicos y derechos políticos, como también la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena y al pago de las costas de la causa, en su calidad de autor del delito imputado y acreditado durante la instancia legal.

A lo anterior se suma que el condenado al no mantener irreprochable conducta anterior –dado que incluso ya cuenta con una condena por homicidio- el tribunal no otorgó ninguno de los beneficio que la ley otorga para un cumplimiento alternativo de pena, vale decir en el medio libre, debiendo cumplir de manera íntegra los 10 años de reclusión.

Al respecto se refirió la abogada querellante del Centro de Atención y Apoyo a Víctimas, Romina Bello, quien señaló que si bien solicitaban el tramo mayor de pena (15 años) manifestó estar conforme con la sentencia impuesta por los magistrados, ya que de igual modo es una sentencia alta en comparación a otras dictadas en el último tiempo por el mismo delito, además agregó que en ésta se tomó en consideración el nutrido prontuario policial del enjuiciado.

Bello explicó que en la oportunidad representaba a la hija de la víctima la que, si bien no presenció la agresión misma, sí llegó cuando el hombre aún agonizaba estando presente al minuto del deceso, hecho por el cual ha recibido ayuda psicológica y medicamentos para sobrellevar la situación.

Conforme a los antecedentes develados durante el juicio, y que se acreditó con la declaración prestada ante los jueces por el médico legista a cargo del peritaje al cuerpo, Negrón Pineda recibió el impacto de bala por la espalda, proyectil que atravesó tanto el pulmón y corazón quitándole la vida en cosa de minutos.