El gobierno de Raúl Castro anunció este martes el inicio de la unificación de los pesos cubano y convertible que circulan de forma simultánea en Cuba hace dos décadas, uno de los principales reclamos de la población, en un proceso paulatino que excluirá “terapias de choque”.

“Ha sido acordado por el Consejo de Ministros (Ejecutivo) poner en vigor el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria”, señaló la nota publicada en el diario oficial Granma, sin precisar cuándo ni en qué forma se aplicará la medida.

El texto destacó que “en una primera etapa”, el proceso de unificación monetaria comenzará por el sector empresarial para dar “estímulo a los sectores que producen bienes y servicios para la exportación y la sustitución de importaciones”.

En un segundo momento, también abarcará a “las personas naturales”, añadió el texto.

El peso convertible (CUC), que entró en circulación en diciembre de 1994, como alternativa al dólar norteamericano, legalizado un año antes por el entonces presidente Fidel Castro, equivale a 24 pesos cubanos (CUP), moneda en la cual los cubanos reciben sus insuficientes salarios –de 20 dólares al mes como promedio– y pagan los principales servicios estatales.

Sin embargo, para completar su canasta básica o adquirir otros productos de primera necesidad, los cubanos se ven obligados a acudir a una red de tiendas que operan CUC, a precios que no son accesibles para sus bolsillos, lo que ha provocado un amplio malestar de la población en las últimas dos décadas.

De ahí que la unificación monetaria fue uno de los principales reclamos que la población hizo al gobierno de Raúl Castro en los debates que antecedieron al VI Congreso del Partido Comunista (único), celebrado en abril de 2011.

La doble circulación monetaria también se convirtió en un quebradero de cabezas para la contabilidad nacional, pues la paridad CUC-CUP creó una “distorsión de toda la realidad económica”, declaró a la AFP el economista cubano Pavel Vidal, de la Universidad Javeriana de Colombia.

“Esa distorsión de las medidas económicas falsea todas las decisiones que se toman al nivel de las empresas y toda la planificación centralizada”, añadió Vidal, señalando que por esa razón “la unificación debe comenzar en ese nivel antes de llegar a la población”.

Los cubanos que manejan el peso convertible son fundamentalmente los que trabajan para el turismo o empresas extranjeras, y los que se benefician con las remesas que les envían sus familiares desde el exterior, estimadas en 2,5 millones de dólares anuales, según cifras extraoficiales.

En 2004, el presidente Fidel Castro retiró el dólar de circulación como respuesta a las restricciones del embargo de Estados Unidos y lo dejó solo como moneda de referencia. Además, devaluó el peso convertible o CUC en un 8% y aumentó 10% la comisión de cambio.

En 2011, Raúl Castro, quien sustituyó a su hermano enfermo en 2006, regresó a la paridad CUC-dólar.

Las diferencias sociales que generó el peso convertible se acentuaron a partir de 2008 cuando Raúl Castro dio luz verde a la ampliación del trabajo por “cuenta propia”, una modalidad en la que ahora se ganan la vida unos 430.000 cubanos, principalmente dueños de pequeños restaurante, peluquerías y taxistas.

En la isla un médico general percibe un salario mensual de 500 pesos cubanos, mientras que un mecánico por “cuenta propia” se puede llevar al bolsillo unos 400 CUC (9.600 pesos cubanos) en ese mismo tiempo.

La nota del gobierno no precisó qué método seguirá para unificar las dos monedas ni cual de las dos sobrevivirá a la fusión.

Granma subrayó que, al igual que el resto de las reformas en curso para hacer eficiente el agotado modelo económico centralizado de corte soviético, que la isla comunista siguió durante medio siglo, el proceso de unificación monetaria excluirá “la utilización de terapias de choque” y no generará impacto en la población.

Tampoco perjudicará “a las personas que lícitamente obtienen sus ingresos en CUB y CUP”, ni a los que tienen sus cuentas de ahorro “en los bancos cubanos”.