Por Antonio Díaz, Cristóbal Huneeus y Marta Lagos.
El cambio de padrón electoral de inscripción voluntaria y voto obligatorio, a la inscripción automática voto voluntario, produce cada vez que se cierran los registros para una elección, un número creciente de votantes. Este es un fenómeno nuevo, ya que en el padrón electoral anterior, el aumento del número de votantes era raro, producto de la inscripción voluntaria de las personas, y producía noticia por su novedad.
A ello se le agrega que en promedio en Chile mueren cerca de 80.000 personas al año, es decir para el cálculo del registro hay que considerar los que llegan a la mayoría de edad, y los que fallecen.
En efecto para la elección municipal del 2012, la primaria del 2013, y esta elección presidencial, el número de votantes con derecho a voto registrados ha sido distinto por defecto.
Analizaremos el cambio del padrón entre 2012 y 2013, incluyendo los cambios que se dan entre distritos porque la gente elige cambiar su lugar de votación. Entre 2012 y 2013 se agregan al padrón 329.412 personas, 54% de ellos son hombres, y dejan de estar inscritas 161.141 personas.
Al mismo tiempo se cambiaron de distrito un total de 207.149 personas, lo que corresponde al 1,5% del padrón del año 2013, los cambios son levemente superior en mujeres que en hombres. Todo esto implica que el padrón electoral crece en 168.271 personas en un año, de los cuales un 52% son hombres.
Entre el plebiscito de 1988 y la elección del año 2009, la última antes de la ley de voto voluntario y registro automático, el padrón creció en 849.273 personas, menos de cerca 40.000 por año. Ahora crece cuatro veces mas que el promedio de esas dos décadas. En otras palabras el crecimiento del padrón será de aquí en adelante materia de política, porque deja de ser un tema sin relevancia.
En esta elección encontramos no sólo ese nuevo acontecimiento, sino también hechos políticos significativos. Por ejemplo lugares donde chilenos se cambian masivamente a votar a otro lugar, como sucede en la circunscripción senatorial Santiago Oriente. Esta circunscripción concentra el 25% de las personas que se cambiaron de distrito, pero concentra solo el 19,5% de los inscritos para las elecciones del año 2013.
Los tres distritos con mayor movimiento de votantes, tanto en términos absolutos como en términos relativos son: el distrito 21 Ñuñoa/Providencia; distrito 22 Santiago y distrito 23 Las Condes/Lo Barnechea/Vitacura en la Región Metropolitana, agrupando el 19% de los votantes que se cambiaron de distrito. Estos tres distritos son los distritos que tienen la mayor cantidad de personas con altos ingresos y los más altos grados de educación. Se trata de electores que eligen a un candidato determinado y se cambian porque quieren apoyar a alguien. Es el voto del interesado en política, el activo en lo público. No menor en un país donde solo el 28% dice estar interesado en política y donde según la encuesta INJUV 2013, el 80% de los jóvenes bajo 30 años no tiene interés alguno en la política.
El distrito 23 fue el distrito que le dio el triunfo a Longueira en las elecciones primarias 2013, y la alta votación de Andrés Velasco, un distrito que mostró ser capaz de movilizarse de una manera excepcional con alta participación.
En el distrito 22 de Santiago un total de 14.984 personas se cambiaron para votar en ese distrito. Al mismo tiempo 6.835 dejaron su inscripción en Santiago para inscribirse en otra parte. Si a ese cálculo se le agregan los 3.361 que dejaron de estar en el padrón y los 11.837 que se inscribieron automáticamente por cumplir la mayoría de edad, tenemos un padrón que aumenta un 6,2% entre ambos años. Es el distrito con el mayor aumento porcentual del padrón entre la elección municipal de 2013 y la presidencial de 2013, en todo Chile. El distrito de Santiago ha sido siempre emblemático en el antiguo registro de la vieja república, anterior a 1973. Ahí votaban en la mesa 1 muchos chilenos emblemáticos. Esa tradición deja de existir con este nuevo padrón, pero Santiago sigue siendo un lugar apreciado por el electorado como lo muestra este movimiento excepcional de votantes hacia el distrito.
Otro distrito excepcional es el distrito 21 Ñuñoa/Providencia. Ahí se cambian para votar en el distrito 13.688 personas, pero a la vez parten 8.392 electores hacia otros lados. Si a ello se le agrega 3.586 que mueren y 8.105 nuevos electores en esa comuna, aumenta el padrón en un 3%. El número excepcionalmente alto de migración hacia otros distritos esta probablemente causado por los electores que se cambiaron a ese distrito para la elección municipal en la cual el incumbente Labbé fue derrotado. El cambio de inscripción y el movimiento de votantes quedó con esa elección como un instrumento electoral válido, toda vez que el voto voluntario deja la lealtad política en el canasto de la capacidad de movilizar al electorado. ¿Que más movilizado que un electorado que se cambia de distrito para votar por alguien?
En el distrito 23, Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, se cambiaron 10.591 para votar ahí, se fueron 7.845, murieron 2.463 y tiene 9.027 nuevos electores , aumentando el padrón en un 2,5%. Este es el único distrito donde la derecha dobla a la Oposición y por lo tanto elige a los dos diputados. ¿Será distinto en esta elección?
Imagen de Archivo | Mauricio Mendez/AgenciaUNO
No sólo son estos tres distritos emblemáticos por la gente que los compone, sino que además hay un componente político relevante. En ninguno de ellos un diputado de la Nueva Mayoría va a la reelección en las elecciones parlamentarias del año 2013. En el distrito 23 la Nueva Mayoría no tiene diputado actualmente, y van 10 candidatos a diputados. En el distrito 22 la Nueva Mayoría se omitió (el diputado actual Felipe Harboe va de candidato a Senador en el Octava Región Cordillera) y hay 8 candidatos a diputados y en el distrito 21, donde hay 7 candidatos a diputado, el actual diputado Jorge Burgos (DC) no va a la reelección.
En Santiago va Giorgio Jackson, ingeniero, ex presidente de la FEUC 2011, que le tocó liderar las movilizaciones estudiantiles del 2011. En Ñuñoa-Providencia va Francisco Figueroa, ex vicepresidente de la FECH 2011. Ya podemos decir que estas candidaturas no han dejado tranquilos a los electores más activos, produciendo movimientos en el padrón que se dejan notar. Será el voto voluntario y la cantidad de gente que en total vote los que decidirán si estos votos nuevos de cada distrito harán o no una diferencia en el resultado. Vimos que en las elecciones municipales si hay fundamento para creer que tuvieron un impacto en algunas comunas.
Lo que queda claro es que al lado de una gran indiferencia de una parte sustantiva de la población estos datos muestran un gran interés de otra parte sustantiva. Tenemos un electorado muy heterogéneo que estamos empezando a re-conocer.
Quedan muchas interrogantes sobre el nuevo padrón, en estas líneas hemos abordado los mas obvios. Tenemos ahora la posibilidad de ir acumulando información sobre este nuevo padrón y así poder estimar mejor el comportamiento futuro del electorado que iremos publicando en artículos sucesivos. Con este comenzamos una serie que esperamos sirva para estar mejor informados sobre la forma como funciona la política y el electorado.
Por Antonio Díaz, Cristóbal Huneeus y Marta Lagos.
