Una extraña situación debieron soportar los jugadores de Independiente Santa Fe en su visita al Boyacá Chicó por el torneo colombiano de fútbol.
Esto porque la escuadra local decidió jugar con su indumentaria tradicional (cuadros naranjas y azules oscuros), por lo que no pudieron utilizar su emblemática vestimenta roja.
Para peor, al utilero de la institución se le quedó el uniforme suplente (blanco), con lo cual tuvieron que saltar al terreno de juego con poleras de entrenamiento color gris, cuyos números fueron pintados, aparentemente, con “plumón”, explicó el portal El Tiempo de Colombia.
El problema para el club era que, obviamente, estas camisetas de urgencia no incluían los avisos de los patrocinadores oficiales, lo que podía generar un conflicto mayor.
Ante esto, el Presidente del equipo, César Pastrana, decidió comprar ‘réplicas’ de las camisetas originales en el pueblo y que se dibujara la numeración, las que se ocuparon en la segunda mitad del duelo.
“Nos tocó comprarlas en Tunja y dibujarles los números. Cada una nos costó 20 mil pesos” (casi 6 mil pesos chilenos), explicó la máxima autoridad de la institución.
Eso sí, Pastrana debió disculparse con Umbro, fabricante original de la camiseta, porque su logo no estaba confeccionado en la vestimenta ‘pirata’.
Afortunadamente para Independiente, la empresa aceptó las disculpas y a través de su cuenta oficial de Twitter expresó que “Aceptamos disculpas presentadas por el presidente Pastrana de @IndSantaFeCO debido a la camiseta utilizada en Tunja, reafirmando nuestra alianza”.
El Tiempo | Rodolfo Gonzalez
