El ejército australiano anunció este sábado que está investigando la posibilidad de que unos ejercicios de entrenamiento con explosivos hayan originado uno de los incendios que arrasan el sudeste del país.

Las llamas seguían propagándose este sábado cerca de Sídney, donde los incendios causaron al menos un muerto y destruyeron o dañaron 300 casas.

Según los bomberos, hay 85 focos en el estado de Nueva Gales del Sur, de los cuales unos veinte no han podido ser sofocados a pesar de que el sábado bajaron las temperaturas.

Uno de los incendios más importantes arrasaba una zona situada entre las ciudades de Lithgow y de Bilpin, a unos 80 km al noroeste de Sídney.

El incendio ya destruyó unas 30.000 hectáreas.

Las Fuerzas de Defensa australianas buscan la causa que originó el fuego, desatado cerca de Lithgow en un terreno del ejército.

“El incendio empezó el 16 de octubre, el día en que el personal del ejército realizaba ejercicios de entrenamiento con explosivos”, afirmaron las fuerzas armadas en un comunicado.

“El ejército intenta establecer si ha habido alguna relación entre los dos hechos”, añade.

Los bomberos estiman que la lucha contra las llamas en Nueva Gales del Sur puede durar semanas, debido sobre todo a que a partir del domingo se prevén ráfagas de viento y una subida de las temperaturas.