En su tercera versión, tres artistas tomaron barricas, las intervinieron y crearon artefactos de gran magnitud y con personalidad propia: una superficie curva con forma de manto, una fortificación que se adecua a distintos paisajes y una fuente por la que fluye un caudal de pisco.

La muestra, de carácter gratuito, estará expuesta hasta el 22 de octubre en la Sala de Arte CCU, para luego trasladarse a tres estaciones del Metro de Santiago, donde estará hasta el 10 de noviembre.

Desde el año 2011 que Pisco Mistral viene vinculando el arte con las barricas de roble donde es añejado, a través de la plataforma Vanguardia Mistral. Y este 2013 no es la excepción, ya que en su tercera edición tomará un rumbo totalmente diferente a sus versiones anteriores. Se trata de un concepto ‘work in progress’, en el cual tres artistas de diferentes disciplinas trasladaron su proceso creativo a la Sala de Arte CCU, lugar donde, además de compartir experiencias, terminaron de montar sus obras –de gran magnitud– para finalmente exhibirlas en conjunto.

De esta forma, las creaciones de Claudia Müller, Javier González y Miguel Soto adornarán el patio de la Sala de Arte CCU hasta el 22 de octubre, proponiendo tres visiones y usos que se le puede dar a una barrica de roble. Mientras Javier González construyó una estructura que simula una fortificación (que se amolda a diferentes paisajes), y Miguel Soto ideó una superficie curva con las mismas tablas de la barrica, la destacada artista Claudia Müller armó con dos barricas una fuente por la que fluye un constante caudal de pisco Mistral.

Posterior a esas fechas, entre el 23 y 10 de noviembre, Vanguardia Mistral se trasladará a tres estaciones del Metro de Santiago: Quinta Normal (Claudia Müller), Baquedano (Miguel Soto) y Bellas Artes (Javier González, desde el 28 de octubre), finalizando su recorrido en La Destilería Pisco Mistral, ubicada en Pisco Elqui. Con todo, una grata y cultural opción de entretenimiento para estos agradables días primaverales.

La actual propuesta de Vanguardia Mistral se suma, así, a las dos exitosas versiones anteriores realizadas en 2011 y 2012, donde el foco utilizado fue la intervención de barricas y, luego, la fotografía. Mediante este proyecto, Pisco Mistral busca nuevamente identificarse con sus consumidores y acercarse al arte utilizando como soporte el elemento ícono que lo identifica a través de su añejado en roble: las barricas.