Arabia Saudita se negó este viernes a ocupar su asiento temporal en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para protestar por “la impotencia” del organismo ante los conflictos en Oriente Medio, y en particular en Siria.

Según un comunicado de la cancillería saudí, Riad “no tiene más remedio que renunciar a la membresía del Consejo de Seguridad, hasta que éste sea renovado y dotado de los medios necesarios para cumplir con sus obligaciones y asumir sus responsabilidades, como garante de la paz y la seguridad en el mundo”.

El jueves, Arabia Saudita había sido elegida por primera vez miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, al mismo tiempo que Chile, Chad, Nigeria y Lituania. Su mandato de dos años comenzará el 1 de enero de 2014.

El ministerio saudí de Relaciones Exteriores considera que el hecho de “permitir al régimen sirio matar a su pueblo y quemarlo con armas químicas, ante los ojos del mundo entero, y sin sanciones disuasivas, es una prueba clara de la impotencia del Consejo de Seguridad a la hora de cumplir con su deber y asumir sus responsabilidades”.

El comunicado denuncia “la doble moral” del Consejo de Seguridad y destaca que “desde hace 65 años la cuestión palestina permanece sin solución”, y que el organismo ha sido incapaz de limpiar Oriente Medio de armas de destrucción masiva.