El lunes pasado un grupo de cerca de 300 pescadores se tomaron el terminal pesquero y el muelle de Caldera exigiendo ayudas por parte del Estado, dado la evidente disminución de peces que vive la zona y que afecta su labor en la zona.

En ese momento se acordó una reunión para este jueves a las 11 de la mañana entre los dirigentes de los pescadores y el Intendente Rafael Prohens. Sin embargo, esta reunión se realizó sólo en parte, ya que la máxima autoridad de Atacama solicitó un número menor de representantes pesqueros para realizar el encuentro, en total siete, y a la reunión llegaron alrededor de 15.

En ese momento el Intendente les habría indicado a los pescadores que por motivos de espacio no podían entrar todos, ya que en el lugar también estaban los asesores del jefe de gobierno regional, la alcaldesa de Caldera, el Seremi de Economía, entre otras autoridades.

Ante esta situación, varios de los dirigentes que asistieron a la cita se sintieron pasados a llevar y abandonaron el lugar, para luego reunirse con un grupo de consejeros regionales para manifestar su disconformidad con esta situación. Sólo dos dirigentes de los pescadores se quedaron en la reunión, que de todas maneras se llevó a cabo.

Los pescadores artesanales que se restaron de la instancia, citaron a una asamblea a las bases para las 5 de la tarde. Momento en el que se definirán las acciones a seguir de los trabajadores pesqueros.