Un joven artista polaco instaló ilegalmente en Gdansk (norte de Polonia) una escultura de un soldado soviético violando a una mujer embarazada, lo que provocó vivas reacciones de Moscú.

El embajador ruso en Varsovia se declaró “profundamente consternado”, en una declaración publicada el miércoles en la página web de la embajada.

La escultura fue colocada sin autorización el sábado pasado cerca de un monumento de la época comunista en honor al ejército rojo, que expulsó a los alemanes de Gdansk en 1945.

La policía retiró pocas horas después la escultura, realizada por un estudiante de Bellas Artes.

“Estoy profundamente consternado por el arrebato de un estudiante de Bellas Artes de Gdansk que con su pseudo-arte insultaron la memoria de más de 600.000 soldados soviéticos muertos por la libertad e independencia de Polonia”, escribió Alexandre Alekseev, embajador ruso en Varsovia.

El diplomático calificó a la escultura de “vulgar” y “abiertamente blasfematoria” y dijo que espera que las autoridades polacas tengan “una reacción apropiada”.

La fiscalía de Gdansk se dio plazo hasta el jueves para decidir si el joven que realizó la escultura será procesado por “incitación al odio racial o nacional”.

El estudiante, citado por el canal privado TVN24, dijo que su intención era protestar contra la presencia en el centro de Gdansk de un monumento en honor al ejército rojo.