Después de tres años de tramitación, la Comisión de Evaluación Ambiental Regional de Atacama resolvió rechazar la construcción de la central termoeléctrica de Endesa en Punta Alcalde.

La empresa se entendió, entonces, con los políticos del Comité de Ministros, y ahí encontró buen ambiente. En un salón de La Moneda autorizaron la central.

Los pescadores, padres de alumnos, enfermos, buzos mariscadores, pescadores artesanales recurrieron ante la Corte de Apelaciones de Santiago y obtuvieron un fallo favorable. Los jueces dijeron que siempre la autoridad debe “justificar” sus decisiones. Ahora todo lo deberá resolver la Corte Suprema.

Por un lado están los vecinos, los pescadores, los técnicos de la Comisión de Evaluación Ambiental Regional de Atacama y los jueces de la Corte de Apelaciones; por el otro, los políticos y la empresa.

La zona está altamente contaminada. Desde 2012 es zona de latencia.

Para aprobar el proyecto los ministros valoraron que la CAP instalara unos filtros para bajar su contaminación, pero no se los exigen sin que se instale la central. Dejar de contaminar es una moneda de cambio por la nueva instalación, en una decisión de moralidad cuestionable.

En la zona opera ampliamente AES Gener. La misma del escándalo en Campiche.