Un juez anuló una decisión del servicio de parques del estado de Nueva York, cuyas autoridades habían decretado en febrero pasado la prohibición de fumar en parques y playas.

Las medida abarcaba 179 parques estatales, entre ellos siete en la ciudad de Nueva York, las playas, campings y sitios históricos, entre otros lugares.

Al pronunciarse por una demanda de un grupo de defensa de los fumadores, el juez George Ceresia señaló que el servicio estatal de parques había sobrepasado sus derechos y que ese tipo de medidas tenían que ser decididas por los legisladores, según su fallo obtenido el viernes.

“Esta decisión no es válida, porque viola la doctrina de separación de los poderes”, estimó el juez, ordenando que el final de su vigencia.

El grupo CLASH (Ciudadanos contra el Acoso de los Fumadores), con sede en Nueva York, celebró “esta victoria” contra “un decreto burocrático e inconstitucional”, recordando que las instancias legislativas del estado de Nueva York han rechazado esa medida desde hace diez años.

En el estado de Nueva York está prohibido desde hace diez años fumar en bares, restaurantes y lugares de trabajo.

En la ciudad de Nueva York, la prohibición abarca además desde 2011 las playas municipales, plazas, parques y piscinas. Esta prohibición a nivel de la ciudad no estaba incluida en el litigio.