En el homenaje a Raúl Ruiz, se instaló una placa conmemorativa con su nombre para recordarlo y recordar también, su residencia, ubicada en la calle Huelén 115, Comuna de Providencia donde vivió por más de sesenta años junto a su familia. Esta iniciativa nace “de la necesidad profunda de querer re-conocer y disfrutar la inmensa obra artística que dejó un cineasta tan importante como fue y es, Raúl Ruiz”, comenta Chamila Rodríguez, directora artística y productora ejecutiva del homenaje, por parte de un grupo de vecinos, admiradores y amigos cercanos al artista.

“Personalmente me siento muy agradecida de haberlo acompañado como actriz en su última década creativa en Chile, comenta Chamila. Las películas más hermosas y mágicas que he filmado en toda mi carrera han sido, ‘La Recta Provincia’ y ‘La Noche de Enfrente’… viajes creativos llenos de aprendizaje, riesgo y belleza”

“Todo empezó en el marco del Festival de Cine de la Universidad Católica, realizado en Enero de este año, mientras transcurría un foro de debate posterior a la proyección de la película póstuma de Raúl , ‘La Noche de Enfrente’, donde estábamos presentando el film junto a Jorge Arriagada, músico y compositor de la gran mayoría de sus películas”, añade. “En esa oportunidad, uno de los espectadores presentes, pidió la palabra, e hizo la siguiente reflexión…”¿Cómo es posible que una obra maestra como esta película que acabamos de ver, llena de belleza y chilenidad, no se difunda como es merecido y que no tenga la posibilidad de llegar al corazón de las mismas personas que la ob ra está representando?… ¿Por qué aquí en su tierra natal no se conoce a Raúl Ruiz?, ¿Está cautivo por una elite?. Le respondí que a mi me hacían mucho sentido sus reflexiones y que las compartía. Comenzamos a reunirnos y así se inició esta conversación, que acogió la cineasta, directora y montajista, Valeria Sarmiento, viuda de Ruiz y un grupo de amigos muy cercanos a Raúl”.

Este homenaje contó con el apoyo de la Comisión de Cultura de Providencia quienes se sumaron otorgándole un indiscutido carácter ciudadano a esta iniciativa. Posteriormente, un equipo creativo comenzó a pensar, articular y organizar, un primer e importante paso, instalando una placa conmemorativa con su nombre y una frase de él, y otra de su amigo poeta, Waldo Rojas, en la fachada del edificio antiguo en la calle Huelén, su residencia familiar por más de sesenta años en la comuna de Providencia.