El ex jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, pidió este viernes cumplir su sentencia carcelaria realizando trabajos de interés social. Una decisión que le garantizaría una mayor libertad de movimiento.

El líder indiscutible de la derecha italiana, quien fuera tres veces primer ministro, fue condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, que luego fueron reducidos a uno gracias a una amnistía.

“Il Cavaliere”, de todos modos no iba a entrar a la cárcel por razones de edad, ya que tiene 77 años y tenía que elegir entre la detención domiciliaria o cumplir labores de interés general.

Los abogados de Berlusconi optaron por presentar la solicitud al tribunal de Milán, que podría tener que informar a sus homólogos de Roma, ya que el magnate trasladó su residencia oficial a la capital, pese a que ha residido casi toda su vida en la ciudad norteña.

No se conoce aún la entidad con la que Berlusconi pagará su condena.

Pocos días después de haber sido condenado, Berlusconi había descartado realizar labores sociales “como si fuera un criminal que debe ser educado”, declaró aquella vez. Sin embargo, esa solución le permite mayor libertad de movimiento con respecto a la detención domiciliaria y la posibilidad de seguir liderando su movimiento político, ya que reside en Palazzo Grazioli, a pocos metros del parlamento, en el corazón de Roma.

La lista de labores sociales que un condenado puede realizar en Italia varían: acomodar las estanterías de un supermercado, prestar asistencia a los ancianos e incluso borrar inscripciones o pinturas anónimas realizadas en las paredes de edificios públicos.

“Generalmente, la persona pide realizar obras sociales con asociaciones para evitar que la envíen a limpiar los baños de la estación central de trenes”, comentó una fuente cercana a Berlusconi.

“Il Cavaliere” comenzará a cumplir su condena dentro de varios meses, probablemente en el 2014.