Aproximadamente a las 9:00 horas de este jueves comenzaron las instrucciones de la Onemi al personal del Ejército y de la unidad USAR (Búsqueda y Rescate Urbano) de Bomberos, que ha sido reforzada con más voluntarios, todo en vista a la reanudación de la búsqueda terrestre de los tripulantes y la avioneta extraviados desde el domingo.
La búsqueda contempla el sector sur del aeródromo de Tirúa, en un lugar geográfico dominado por quebradas muy frondosas y escarpadas.
Dicha zona fue recorrida por parte del personal durante la noche, lamentablemente, sin resultados positivos.
La mañana del jueves se registró nubosidad entre la Isla Mocha y el continente, sin embargo, se espera que despeje y predominen las buenas condiciones durante la jornada, lo que ayudará también al reconocimiento aéreo de los helicópteros de la FACH, la Armada y Carabineros,
Por último, el trabajo sigue siendo complementado por las acciones de búsqueda en el mar, que efectúan patrullas marítimas en la superficie y el potente sonar del buque Almirante Merino en las profundidades, junto al robot submarino traído para la ocasión.
Se espera aún la confirmación de las coordinadas específicas en que se realizará la búsqueda marítima.
La Oficina Nacional de Emergencias también ha dispuesto de un helicóptero para que los familiares de las personas desaparecidas sobrevuelen la zona y efectúen el recorrido de Isla Mocha a Tirúa.
A la ayuda se agrega, desde Concepción, la llegada de peritos y expertos de las secciones Huellografía, Planimetría y Bíoquímica del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI del Bío Bío.
Un dato llamativo es que el miércoles en la noche, una psíquica con domicilio en Rancagua se comunicó con la familia del piloto de la avioneta, Mario Hahn, entregando información que coincidiría con las declaraciones de algunos pescadores. La vidente estaría siendo trasladada al lugar, asegurando que podría contribuir a la investigación.
General Travisany muestra área de búsqueda a familiares | Pedro Cid / RBB
