Preocupación existe en la comunidad de Ránquil, provincia de Ñuble, por los residuos vertidos en el estero Velenunque, tras la filtración de 30 centímetros en un ducto de Celulosa Nueva Aldea.

Agua de tonalidad café y mal olor fue lo que vieron y sintieron los vecinos en el curso fluvial, tras la filtración de un ducto que lleva al mar los residuos del complejo industrial de la empresa Arauco.

La preocupación en la comunidad surgió al recordar los episodios de contaminación ocurridos en 2011, cuando residuos tóxicos fueron vertidos al estero, hecho que desencadenó en investigaciones y monitores.

El concejal de Ránquil, Víctor Rabanal, llegó al lugar y llamó a la empresa a transparentar lo ocurrido:

Guillermo Mendoza, subgerente de Asuntos Públicos de Arauco, señaló que los residuos tienen tratamientos secundarios, no son tóxicos y se rigen por la Resolución de Calificación Ambiental.

Mendoza concluyó que se hará una investigación para dilucidar qué fue lo que causó la filtración en la cañería.