El intérprete chileno destaca en la primera obra creada para la compañía por el coreógrafo francés Mathieu Guilhaumon, nuevo director del Ballet Nacional Chileno. “Añañucas” se presenta los días 10, 11 y 12 de octubre en el Teatro Universidad de Chile.

Hace seis años, después de trabajar con la compañía de Claude Brumachon en Francia como invitado presencial durante un mes, experiencia que define como “muy fuerte, pero enriquecedora”, Valentín Keller regresó a Chile y fue invitado como aspirante al Ballet Nacional Chileno. Una oportunidad que el joven bailarín ha sabido capitalizar y que hoy lo ubica como una de las figuras masculinas del BANCH. Destacado por la crítica y aplaudido por el público, participa en el montaje de la obra “Añañucas” que se está ofreciendo en el Teatro Universidad de Chile y que entra a su última semana de presentaciones los días jueves 10, viernes 11 y sábado 12 de octubre.

Valentín Keller se formó en danza en Universidades de Humanismo Cristiano, Arcis y Mayor. Paralelamente toma diversos talleres complementarios de danza contemporánea, con maestros como Paula Saccur, José Vidal, Ana Garat y Natacha Torres, entre otros. Si bien la mayor parte de su carrera la ha realizado en el BANCH, donde ha participado en más de 15 obras, siempre ha estado preocupado de mantenerse vigente en el medio independiente trabajando con coreógrafos como José Vidal, Elizabeth Rodríguez, Marcela Ortiz de Zarate y Luís Corvalán, entre otros.

El bailarín confiesa que hoy se siente mucho más maduro y que está viviendo intensamente el nuevo proceso de transición por el que pasa el Ballet Nacional Chileno. “ En estos años en el BANCH he tenido la oportunidad de bailar distintos roles, pero el trabajo en Añañucas tiene otro peso, otro lenguaje, otra forma de abordar el cuerpo” dice y agrega que se siente bien en el rol que le corresponde en la obra del coreógrafo francés Mathieu Guilhaumon, recientemente nombrado como nuevo director de la compañía. “A medida que uno va conociendo más la obra tiene mayor espacio para interpretar”, afirma.

Historia de amor

“Añañucas” se basa en una leyenda del norte chico del país, una historia de amor de una bella joven de Monte Patria que se enamora de un minero que, pese a corresponderle, se aleja para buscar oro y no regresa dejándola en una desolación que la lleva a la muerte. Sobre su tumba crecen hermosas flores rojas, únicas en Chile, que se conocen como “Añanucas”. “Es interesante que el tema sea nacional, nosotros manejamos mucha información del mundo, pero nos vamos alejando de nuestra historia”, comenta Valentín Keller.

“Mi participación en la obra es al comienzo y al final, del encuentro y la partida, con momentos muy fugaces donde se vislumbra una historia que puede permanecer, pero que se corta muy rápido, en la que cada uno de los bailarines – las mujeres como Añañuca y los hombres el minero- somos parte en esa historia de amor que tiene diferentes colores y que en lo personal me lleva a la idea de que cuando algo muere puede renacer de otra manera”, manifiesta Keller.

Nuevas propuestas

Destaca el trabajo que ha realizado el Ballet Nacional Chileno este año, trabajando con diferentes coreógrafos y sus propuestas. “La transición de la compañía ha sido fuerte como todo cambio, pero yo pienso que mientras más información podamos alcanzar es mejor porque nos nutrimos de ella y tenemos es posibilidad de crecer como intérpretes. Ha sido muy interesante y positivo, comenzando con la propuesta del coreógrafo nacional José Luis Vidal, independiente y de mucha improvisación, luego con el británico James Cousins y su potente estética y ahora con Mathie Guilhaumon, que es más estético, muy técnico, pero que busca la expresividad y nos invita a construir nuestro propio lenguaje”, explica.

Subraya la labor de su partenaire, Paola Moret, a quien define como” una bailarina preciosa, de mucha experiencia, una muy buena compañera escénica y un gran apoyo, un pilar”.

El artista, que derivó del teatro a la danza, tiene planes de seguir estudiando y creciendo técnicamente. “Estoy bien enfocado en la compañía y todavía tengo mucho que entregar”, concluye.

Funciones: 10, 11 y 12 de octubre, 20:00 hrs, en Teatro Universidad de Chile (Metro Baquedano, Plaza Italia, 29782480-81). Entradas desde $ 2.000 hasta $ 5.000 en boletería del teatro y a través de ticketek.cl.
Jueves populares: 2×1 entrada general.